Esta publicación también está disponible en: Català Français English

A.·.L.·.G.·.D.·.G.·.A.·.D.·.U.·.

Manifiesto por una Masonería Regular Española unida, fuerte y fiel a sus principios

12 de junio de 2025

Queridos Hermanos todos.

Soy Rubén Argemí y quiero aprovechar estas líneas para comunicaros que, en el momento que el M.R.G.M. convoque elecciones a Gran Maestro, voy a presentarme como candidato.

Fui iniciado a la edad de 22 años, en noviembre de 1994, junto con mi hermano, en la R.·. L.·. Sant Jordi núm. 2, donde mi padre trabajaba masónicamente. A lo largo de estos 30 años, mi camino masónico ha estado marcado por las enseñanzas de los diferentes Ritos que he practicado y de mis Maestros, que supieron llegar a mi corazón. También pertenezco a otros cuerpos masónicos y he servido a nuestra Gran Logia.

A lo largo de estos meses y sobre todo las últimas semanas, muchos Hermanos me han hecho llegar sus inquietudes, muchas veces en forma de propuestas, que he ido recogiendo y que plasmo brevemente en este documento, y otras muchas dándome su apoyo a que intente llevar esta voluntad hasta la Gran Maestría, para desde allí hacer estos cambios que consideran tan necesarios.

Considero que la práctica y transmisión del ritual debe ser la guía del camino masónico, que consolide la tradición y todas sus enseñanzas. Debemos transmitir los principios y valores que nos inculcaron nuestros Maestros para preservar la esencia de nuestra Orden.

La Orden es universal y atemporal, y nunca debe estar afectada por los vaivenes de la Institución masónica, ni tampoco por la sociedad, las personas o la política. Sin embargo, la Institución, nuestra Gran Logia, debe adaptarse con valentía a la sociedad actual, manteniendo inmutables la pureza y el rigor del pensamiento masónico, y recuperar los valores que han de ser el centro de nuestra Orden.

Para ello, la Gran Logia de España debe valerse de hermanos que ejerzan cargos. Esos nombramientos no han de ser nunca una contraprestación; han de ser un honor sin esperar nada a cambio. Ha de ser un servicio a los hermanos, un deber hacia la Institución y sus principios. Por todo ello son investidos.

Sin embargo, a mi modo de ver nos encontramos en un momento en el que se ha dado prioridad a la administración de la GLE, y no a aquello que la cimenta. Con esta dedicación a los temas administrativos y de estructura, en este último período, se han desatendido los aspectos ritualísticos, esencia de nuestra Orden y eje motor de la Gran Logia.

De hecho, en los últimos meses hemos tenido que ver disputas con otra Orden, en la que participan Hermanos de la GLE, de la que tampoco hemos sabido muy bien a qué se debían, pero que ha obligado a algunos Hermanos a elegir. Las posiciones personalistas no ayudan en nada a la Fraternidad.

Por otro lado, no hemos sabido comunicar a la sociedad nuestros valores y principios. Se ha errado al creer que comunicar y publicar, en la era actual, es lo mismo. Tampoco los procesos internos de comunicación han sabido adaptarse a las herramientas actuales para mejorar el nivel de información necesario e imprescindible, para dar general conocimiento del funcionamiento, actividades y decretos a los hermanos.

Para lograrlo, nuestra Obediencia no solo debe dominar el lenguaje y la comunicación simbólica, sino que ha de aprender a transmitir a la sociedad los auténticos valores de la Masonería. Debemos conseguir mejorar los canales de transmisión y adaptarnos al lenguaje de la sociedad actual para que la colectividad pueda entender los principios de nuestra Orden. Dominando el discurso, conseguiremos situar a la Masonería en el justo lugar del pasado, presente y futuro. También se ha de mejorar la comunicación interna para informar adecuadamente y de forma ágil y precisa a los Hermanos.

En mi opinión, debemos crear un fondo documental y formativo para el mejor desarrollo masónico y personal de todos los hermanos, disponiendo de estructuras y herramientas que consoliden los objetivos de nuestra Orden, tanto desde las logias como desde la Gran Logia.

Es imprescindible mejorar la gestión administrativa, optimizando los recursos económicos y los gastos de estructura, así como agilizar los trámites administrativos.

Otra crisis de nuestra Obediencia es la pérdida de presencia internacional, que ha sufrido una disminución importante en la participación en los diferentes foros y organizaciones masónicas, y se han desatendido las relaciones con Obediencias Regulares.

Sin duda alguna, hemos de cimentar más sólidamente uno de nuestros pilares: la Fraternidad. Traspasando las puertas de cualquier logia, nacional o internacional, para poder trabajar todos juntos, como verdaderos obreros, en la construcción de nuestra Gran Logia.

Queridos Hermanos, la Fraternidad ha de ser nuestra guía y ha de regir nuestro camino masónico, no una palabra de la que nos llenamos al hablar.

Es por todo lo expuesto, por lo que me han trasmitido los hermanos y por mis convicciones personales, que cuando se convoquen estas elecciones os pediré vuestro apoyo para iniciar, todos juntos, este nuevo camino.

A partir del día 16 de junio, estará a vuestra disposición el WhatsApp +34 665 893 772 para que podáis hacernos llegar vuestras inquietudes y propuestas, construyendo todos juntos el futuro de nuestra Gran Logia.

UNIDOS EN FRATERNIDAD

Feliz Solsticio de Verano.

Fraternalmente,

R.H. Rubén Argemí

Scroll al inicio
Este sitio está registrado en wpml.org como sitio de desarrollo. Cambia a una clave de sitio de producción en remove this banner.